Fue una absoluta pesadilla de principio a fin para los vigentes campeones de la LCS. Sin embargo, TSM no se quedó atrás y consiguió dar la sorpresa contra Cloud9, dejándonos así uno de los mejores partidos de lo que llevamos de temporada.
Lo que hizo TSM ya tiene importancia, pero gana otra dimensión totalmente distinta al hacerlo contra Cloud9, el mejor equipo de League of Legends de la región, un conjunto que se caracteriza por su agresividad y por ganar a sus enemigos alrededor de 30 minutos.
TSM jugó bien en desventaja y parecía que iba a ser otro espectáculo por parte de Cloud9. En el minuto 6:30, Spica había muerto tres veces y estaba en desventaja de súbditos (18-55) gracias a las invasiones de Cloud9. Incluso el equipo de narradores de Riot hacía bromas a TSM haciendo comentarios como “go next” o “alt-F4”.
Sin embargo, Spica demostró tener una gran mentalidad e hizo grandes jugadas alrededor del mapa para liderar a su equipo hacia la victoria paso a paso.
Fue el tercer partido en el que se escogió a Hecarim y jugado como tanque, alejándose así de su versión orientada al carry con la Fuerza de la Trinidad como objeto mítico. Al estar en una gran desventaja, Spica usó las cadenas de control de Hecarim para ser un facilitador de peleas a sus compañeros de equipo, para habilitar el hiperescalado a PowerOfEvil y Lost, que jugaron Azir y Kai’Sa respectivamente.
Cloud9 (11-4) ha perdido dos partidos seguidos por primera vez en toda la temporada, pero ha ganado los suficientes como para seguir siendo uno de los grandes favoritos al título de campeón junto a Team Liquid y TSM. El conjunto sigue en la primera posición y es el único equipo que ha alcanzado los playoffs, pero la distancia entre el liderato y la quinta posición se ha reducido a dos derrotas. Tanto Dignitas como TSM están a una victoria de la primera posición.
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Artículo publicado originalmente en inglés por Henrique DaMour en Dot Esports el 7 de marzo.
