En las comidas familiares, todos tenemos al típico tío tardón que llega a última hora y con el traje totalmente deshecho. Soltero con más de cuarenta, nos saluda muy contento mientras se sienta en su silla y tiene que dejar las múltiples capas de abrigos detrás. Prendas de ropa que, por cierto, reutiliza desde que fue universitario.
Pero aun así nos queda la nostalgia de cuando éramos críos y nos acompañaba a la playa. Nos hacía reír y disfrutar como el que más, por lo que guardamos un vínculo muy especial con él. Siempre añoramos que vuelva a ser aquel jovenzuelo sin preocupaciones, pero el tiempo pasa y hace mella.
Algo así sucede con Gambit Esports. Para muchos, muchísimos, la sombra alargada de Moscow Five se encuentra todavía detrás de la organización. De aquello ya hace más de cinco años pero el grupo de rusos (con un armenio) más querido en Europa sigue siendo inolvidable. Aun así, cuando empieza la partida sabemos distinguir su historia de su realidad.
Resucitar es decir poco
En 2012, Moscow Five era candidato al Campeonato Mundial y estuvo a punto de llegar a la final de no perder en una serie muy igualada que estaba a su favor. Los taiwaneses de Taipei Assasins, los últimos vencedores no coreanos del gran torneo anual de League of Legends, fueron sus verdugos pero la sensación general fue la de una oportunidad perdida que no se volvería a repetir.
En 2018, Gambit Esports ha sufrido de lo lindo para llegar a Corea tras unas semifinales muy justas por 3 a 2 contra Team Just, en las cuales tuvieron que remontar un 2 a 0 en su contra. Sí, la final fue más sencilla tras vencer por 3 a 1 a Dragon Army, pero los corazones de los aficionados rusos estaban a miles de pulsaciones solo de pensar que se podían quedar sin premio final.
Todo esto en una competición regional muy inferior (dentro del contexto, claro), al que los rusos se enfrentaron en el pasado. Durante estos años ha pasado de todo: problemas con visados, retirada de leyendas e incluso la desaparición de la marca durante varios años. Desde hace ya casi tres años, la organización ha vuelto a competir en su región de origen, pero tampoco ha sido del todo un camino de rosas.
El 5 de junio de 2017, tras una primavera mediocre a las manos del general Danil “Diamondprox” Reshetnikov, el jungla encontró por fin a uno de sus viejos conocidos tras años de travesía por el desiestro. Edward “Edward” Abgaryan, también conocido como GoSu Pepper, se unía a las filas de un equipo lleno de veteranos. Con él también llegarían Alexander “PvPStejos” Glazkov y Mykhailo “Kira” Harmash, dos ucranianos talentosos y expertos en la región que venían de ser la revelación del Campeonato Mundial de 2016 con Albus NoX Luna.
Gambit, después de muchos años de incertidumbre, volvió a instaurar un reinado. Tanto conocimiento junto era una receta del éxito bastante sencilla de entender, pero aun así el dominio aplastante que instauraron no lo fue tanto. Si bien es cierto que M19, organización que cogió el legado de Albus NoX Luna, plantó cara en numerosas ocasiones, al final los chicos de la estrella roja se alzaron victoriosos en tres ediciones consecutivas (verano de 2017 y 2018 al completo).
El único cambio en la plantilla durante este tiempo fue Daniel “Blasting” Kudrin por Stanislav “Lodik” Kornelyuk a mediados de marzo de este año. El joven tirador ha superado todas las expectativas a pesar de tener poco trasfondo competitivo y es a día de hoy un baluarte en la plantilla. Acostumbrarse a Blasting fue un problema al principio, en palabras de Edward, y el propio apoyo cree que de no ser los jugadores que son se hubieran hecho caminos separados este mismo verano. Tantos baches la larga caminata, una de las más longevas en la historia del League of Legends, es ya parte de la esencia de este grupo.
Si no te veo, no existes
La ironía ha querido que Diamondprox se encuentre ahora en el polo opuesto de su propio ser. El jungla ruso se hizo famoso por campeones como Udyr con los que era capaz de invadir la parte contraria del mapa y sorprender a su contrincante, al denegar oro y ponerse muy por delante en la partida.
A día de hoy, Diamondprox es un jugador tranquilo y estratega que busca encontrarse lo menos posible con el jungla rival. Su objetivo: hacer una jugada en la parte contraria del mapa para contrarrestar la presión del rival. El hecho de que Nocturne siga siendo un bloqueo muy habitual contra él sigue hablando bien del impacto que puede realizar, pero lo interesante es que se ha convertido en un maestro de Gragas y Trundle.
Este estilo de juego personal se extrapola a todo el junto. Lo que en inglés se llama «cross map play», es decir, una jugada cruzada en el mapa, es la herramienta constante que Gambit Esports usa para derrotar a rivales inferiores. El conjunto ruso no propone, pero reacciona muy bien. Si intentas hacer una cazada a un miembro separado, es muy probable que todo el colectivo haya pensado una táctica de empuje de oleadas en el otro lado de la grieta que deniega tu presión.
Aunque esto habla muy bien de ellos contra enemigos de nivel semejante que cometen muchos errores en asignación de líneas, también muestra a un equipo incapaz de responder a una agresión temprana. En esta fase de la partida la capacidad para responder está mucho más limitada y Team Just sacó los colores de todo Gambit Esports solo con la selección de Ekko en la jungla.
No es un equipo que luche especialmente bien ni tampoco sabe gestionar un objetivo neutral con solvencia alrededor de la visión, pero tampoco es su déficit. Gambit Esports es una escuadra con pocos defectos y una virtud muy marcada, pero en general su media colectiva no sería muy alta. Lo bueno de que esta temporada corta de la LCL haya sido tan disputada es que Gambit Esports ha podido mejorar bastante en el trascurso de la competición.
De cara al Campeonato Mundial, la cercanía con Europa podría ser un factor a tener cuenta. En palabras del propio Diamondprox, en esta época Gambit Esports hacía sus entrenamientos con equipos de League Championship Series en el parche 8.16, con los del European Masters en 8.17, en clasificatoria se está jugando 8.18 y el Campeonato Mundial será en el 8.19. Un cúmulo de circunstancias que podría confundirlos, pero mucho cuidado de todas formas con la Anivia y el Ziggs de Kira o el Brand de Edward.
La muerte roja
Cualquier jugador de Gambit Esports podría ser candidato a estrella. Ninguno destaca especialmente, aunque se haya escogido a Diamond como ejemplo para explicar el estilo del conjunto. Aun así ha habido un jugador concreto que ha dado un paso adelante este verano con respecto a otras ediciones: PvPStejos.
El top de Gambit Esports ha jugado prácticamente en exclusiva campeones con muchísima capacidad para iniciar. Sion, Gragas (el cual usan como selección flexible), Jarvan IV o Poppy son campeones que encajan perfectamente con su rol. Debido a ese estilo de presión en la otra zona del mapa, tener a un jugador con la mente fría necesaria para apretar el acelerador en un momento concreto es fundamental.
Se llevó el MVP de la final, pero su semifinal fue complicada. Aunque sí es cierto que a veces cede asesinatos en línea, PvPStejos tiene un campeón que es la excepción a su propio estilo para solventarlo: Gangplank. Las muertes que cede con otros campeones las consigue con el bucanero. El uso de su definitiva de forma global ha retrocedido muchísimo al rival cuando intenta presionar la calle inferior y encaja perfectamente con el estilo de la organización rusa.
Rusia necesita otra alegría
Han pasado ya dos años desde el milagro de Albus NoX Luna y la comunidad de las antiguas repúblicas soviéticas ha visto como Gambit
Esports se quedó a las puertas en el último Mid-Season Invitational. Sin embargo, Flash Wolves fue infinitamente superior en macrojuego e incluso Edward ha admitido que después de perder la primera partida con igualdad se desmoronaron totalmente ante la superioridad de los taiwaneses.
Al igual que con Turquía, Rusia puede ser una de las sorpresas de la fase previa. Los jugadores son más que competentes y, aunque no sean proactivos, contra equipos con dudas pueden sacar incluso una serie. Este año han tenido incluso que remontar un 3 a 2 y saben de sobra lo que es adaptarse en un mejor de cinco.
Lodik es por tanto la gran incógnita. El tirador es la principal fuente de daño y se ha mostrado muy constante a pesar de la inestabilidad en la clasificación del equipo, pero Corea es otro cantar. Allí esperan jugadores que sacarán de sus casillas al protagonista ruso. Si sobrevive a la fase de líneas y es capaz de otorgar el daño suficiente en batallas grupales, Rusia puede soñar.