Después de la irrupción de la noticia de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, muchas empleadas han empezado a debatir sobre las implicaciones de la adquisición en las redes sociales.
Activision Blizzard ha estado en llamas desde julio cuando salió a la luz que el departamento de Fair Employement and Housing de California realizara una demanda a la compañía por maltratar a sus empleadas, principalmente por acoso sexual.
Las empleadas de Activision Blizzard se han encontrado que su compañía ha sido vendida a Microsoft y muchas debaten sobre lo que puede significar la compra para ellas. Muchas han comentado que estará bien si Microsoft les permite sindicarse. Otras han reclamado el despido inmediato de Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, cuyo rol llegará a su fin una vez la compra se haya finalizado.
La compra de Activision Blizzard no sucederá de un día para otro. El acuerdo podría tardar entre 12 y 18 meses en cerrarse y se espera que finalice definitivamente en 2023. Probablemente Microsoft no pueda modificar las jerarquías de Activision Blizzard hasta que la compra se complete, pero muchas empleadas siguen enfadadas por la ausencia del despido de Kotick.
Las empleadas también están preocupadas sobre el futuro de sus carreras. Con trabajadoras luchando ante la cultura de trabajo tóxica que invadió Activision Blizzard, actualmente se muestran preocupadas por su sus voces serán silenciadas tras la compra de la compañía y si su lucha perderá.
Con la previsión de que el acuerdo finalice definitivamente en 2023, las empleadas de Activision Blizzard se encuentran en un limbo desde que empezó su huelga. Muchas están preocupadas por si la situación empeora y combaten con la idea de que a lo mejor la situación no mejorará nunca.
Artículo publicado originalmente en inglés por Jessica Scharnagle en Dot Esports el 18 de enero.
