A simple vista, la Nintendo Switch OLED no es nada especial.
Mientras que es ligeramente más grande que el modelo anterior y algo más delgada, te costará encontrar diferencias entre ésta y la versión original de la Switch que salió en 2017 – pero las apariencias engañan. Solamente cuando enciendes la consola y empiezas a jugar empezarás a ver donde yacen las diferencias más notables entre los dos modelos.
En un evento de Nintendo que tuvo lugar recientemente en Londres, Dot Esports pudo echarle un vistazo a la nueva consola antes de su lanzamiento el 8 de octubre, para ver y compararla a otros modelos de Switch, comparando títulos más antiguos y probando las distintas funcionalidades que ofrece el modelo OLED.
Para empezar, la pantalla es muy brillante. Configurarlo a su máximo en los ajustes casi deja a nuestro tester ciego al principio. Sin embargo, el brillo no es lo único que te llamará la atención del nuevo modelo OLED. Hay una diferencia notable en la calidad de imagen entre la Switch original y la pantalla OLED que no puede describirse. El juego parece más vivo, con títulos como Mario Kart 8 y Zelda: Breath of the Wild siendo significativamente mejores en el modo portátil.
Después de haber ajustado el brillo y haber experimentado lo potente que es, empiezas a darte cuenta de lo grande que es en realidad la pantalla comparado con el modelo original. La imagen no solo es mejor, sino que el espacio de más que tiene esta pantalla te permite ver más detalles de algunos juegos en los que normalmente, en dock mode, apenas te fijarías. por ejemplo, un juego como Breath of the Wild es mil veces mejor en modo portátil con OLED que en su versión anterior, ya que puedes vislumbrar más en la distancia de lo que podías antes, y en mucho más detalle.
El modelo OLED también tiene mejoras drásticas en el sistema Switch con pequeños cambios. Nos sorprendió gratamente ver el nuevo kickstand, que es mucho más estable de lo que puedes imaginar. La habilidad de por fin poder tener la Switch puesta en cualquier dirección significa que por fin podemos encontrar la comodidad mientras jugamos. También ha habido mejoras significativas en la calidad de sonido.
Pero, ¿vale la pena la inversión de una Switch OLED para aquellos que ya tienen la original?
Las ventajas más importantes de esta nueva versión yacen en el modo portátil. El brillo de la pantalla y el nuevo look funcionan de maravilla si sueles jugar en modo portátil, pero aquellos que suelen jugar el la televisión, no verán muchas ventajas en comprar esta nueva edición. Aquí no hay una ‘Switch Pro’, como muchos esperaban, ni mejoras del hardware interno.
Para aquellos que no tienen una Switch pero quieren adentrarse en el ecosistema de Nintendo, vale m`´as la pena pillar la OLED por encima del modelo original por 50 dólares más, pero solo si tu intención es jugar principalmente en modo portátil. Después de todo, tendrás una mejor pantalla, con mejor audio, y más almacenamiento interno entre otras leves mejoras para ese modo.
Pero aquellos veteranos, o aquellos que recientemente compraron una Switch, no hay prisa por hacer el upgrade. No habrá juegos exclusivos OLED, y los futuros títulos seguirán funcionando en todas las consolas Switch (no como con la nueva 3DS). Así que, elige la versión de Switch que más se adapte a ti, sabiendo que tendrás la misma experiencia en todas sus versiones.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por Adam Newell el 2 de agosto de 2021.