Cuidado con esta novedad, porque es tan típico de Cloud9 como lo parece. Ayer, durante el partido más importante de toda la temporada para el equipo, Eric “Licorice” Ritchie trajo de vuelta a Hecarim a la calle superior que llevaba sin ser jugado desde 2017 (sin contar la actuación de Andrei “Orome” Poppa con KIYF en Superliga Orange, claro).
No se sabe que es peor, si el hecho de que pilló desprevenido a un Team SoloMid que competía por un lugar en el Campeonato Mundial o la posibilidad de que muchos en SoloQ vuelvan a coger al campeón de nuevo. De todas maneras, es horroroso. Licorice, al ser uno de los mejores jugadores en la calle superior, optó por la Trinidad y después se compró la Coraza del Muerto para llegar más rápidamente a las batallas. Recorrió el mapa como loco junto a Nocturne y Galio con sus definitivas e hizo a TSM escapar despavorido.
La parte negativa es que estas tres definitivas no fueron utilizadas a la perfección en muchos momentos. Licorice tuvo demasiada presión en el mapa por sí solo y Team SoloMid no supo responder. Como la mayoría de aficionados de la LCS y jugadores de Soloq saben, el actual estado del metajuego consiste en rotar y hacer jugadas en otras calles. Este estilo apareció probablemente debido a que el impacto de los junglas bajó al principio de verano y otras líneas necesitaban hacer cazadas en su lugar.
En línea, la selección no es terrorífica, pero con junglas como Nocturne que tiene un buen control de masas fijo no lo hace mal. Las mejoras recientes a su Q le permiten intercambiar daño al menos un poco, pero si se encuentra campeones como Darius probablemente tenga problemas. Ayer no fue un problema, pero podría haberlo sido.
Solo por aclararlo: desde Dot Esports no se recomienda jugar a Hecarim en clasificatoria. Pero eh, ¿qué puedes perder? Nadie necesita esos puntos de liga en realidad.